
Mi historia con el yoga
Empecé a practicar yoga en 2013, buscando alivio a un dolor de espalda que no era solo físico. Descubrí que mi cuerpo guardaba emociones, memorias y verdades que pedían ser escuchadas. La meditación me llevó a conectar con mi esencia y el yoga se convirtió en mi hogar.
Con el tiempo, y llena de miedos, solté lo que ya no vibraba conmigo. Hoy, con mi experiencia como brújula, acompaño desde la cercanía, el respeto y la libertad de ser. Tras este camino recorrido, planto la semilla que da frutos a Crea tu Yoga, un proyecto personal para el mundo, donde cada persona pueda habitarse con honestidad y sin exigencias.
Creo en el cuerpo como vía de autoconocimiento y en el yoga como una forma de volver a casa.
Mi propósito
Mi propósito es ofrecerte un espacio seguro donde puedas parar, respirar y volver a ti.
A través de prácticas cercanas —clases, meditaciones, rutinas personalizadas y más recursos— busco que tu práctica sea un refugio y una herramienta para vivir con más equilibrio, calma y presencia.
No importa si es tu primera vez acercándote al yoga o si llevas tiempo practicando: trabajaremos desde donde estés, respetando tu ritmo, tu proceso y tu momento vital, de forma presencial y online.
Quiero que experimentes que aquí puedes ser tú, sin exigencias ni comparaciones, con la libertad de explorar y descubrir lo que necesitas en cada momento.
Curiosidades
- Soy una auténtica amante de las infusiones; siempre tengo una taza caliente cerca.
- El cuidado de mis plantas es una de mis formas de meditar y estar presente.
- Disfruto mucho de los ratos al aire libre y en buena compañía.
- Los animales son mi conexión más directa con la vida y con mi esencia.
- Amo el sol del invierno —no tanto el calor del verano— y florezco en primavera.
- La cocina se ha convertido en mi espacio creativo, donde preparo alimentos que nutren el cuerpo y el alma.
